lunes, 26 de febrero de 2018

MARATÓN DE SEVILLA (25-2-2018)

¡Muy buenas!

Diez maratones y esta distancia me sigue gustando igual que el primer día. Cierto es que machaca demasiado el cuerpo prepararla y si quieres correr muchos años no hay que abusar pero la experiencia vital que supone no tiene igual. Ya lo dijo Zatopek mejor que nadie: "Si quieres correr, corre una milla. Si quieres experimentar una vida, corre un maratón".
Con el Giraldillo en la Feria (cómo pesaba).
Llegaba por fin a Sevilla sin lesiones importantes que me limitaran. La pubalgia ha mejorado mucho en estos meses y la microrrotura del isquio de hace 5 semanas más que curada. Afrontar un maratón con una molestia es un gran hándicap porque al ser tantos kilómetros normalmente acaba dando la cara. Tras unas últimas maratones en las que llegué algo mermado por fin podía correr sin preocupaciones y disfrutar.

La idea que llevaba era mejorar las 2h34'03'' de Donosti 2013. Eran demasiados años sin mejorar ese registro y ya tocaba. La semana previa a la carrera conseguía rodar por debajo de 4' a 140 ppm y eso significaba que llegaba en buena forma. Si todo salía bien me veía en 2h32' por lo que buscaría un paso de la media sobre 1h15'30''.

El día antes fue de comer mucho (demasiado, me pasé...) y pasear por Sevilla para bajar la comida. También aprovechamos para ir al cine y tomarnos nuestra clásica copa de batido de helado de La Campana (no podéis dejar de probarla). Así, me acosté algo preocupado porque estaba muy lleno pero al levantarme a las 5:15 se había pasado ese malestar que sientes cuando comes demasiado. Desayuné yogur griego con muesli y un par de galletas de avena caseras que hace Aitana. Enseguida me sacié lo que significaba que había cargado bien hidratos el día anterior.
Igual de ricos que hace 15 años
El calentamiento fue un lujo en la zona habilitada para la élite cruzándome con todos los que se iban a disputar los puestos de honor de la carrera. También aproveché para preguntar a Jaume Leiva y Asier Cuevas (liebres) los tiempos de paso y me dijeron que Marta 1h14'20'' y Clara algo por debajo de 1h17'. ¿Uff, con cuál me voy? Bueno, según me viera en carrera así haría luego.

Me coloco sin problemas en la salida gracias al cajón para el campeonato de España (por estas cosas me encanta estar federado) y salgo con la cabeza bien levantada mirando alrededor. Rápidamente se va organizando la carrera y veo el grupo de Marta justo delante a 3'30''... venga, vamos a probar...
No se me ve pero buena foto jeje.
Éramos más de 20 personas capitaneadas por Pedro Nimo y Jaume Leiva. El ritmo era muy estable rozando el 3'30'' y me producía muchas dudas ir tan rápido. Así, a veces me dejaba caer para luego volver a enganchar. ¿Cómo pierdes un grupo tan bueno cuando no vas sufriendo? Lo malo es que para el km 6 ya había alcanzado las 165 ppm cuando quería ir por debajo de 160.

El km 10 lo pasamos en 35'20'' y seguían las dudas porque el pulso ya iba sobre 167-168. Estaba forzando demasiado pero como iba más o menos cómodo seguía en el gran grupo, siempre a cola para poder trazar bien las curvas. Al ser tantos, en los avituallamientos había algún problema pero se solventaba rápido porque nos pasábamos la bebida entre nosotros (en las carreras todos somos compañeros). Yo procuraba beber un poco y luego me echaba lo que sobraba por encima para refrescar porque iba sudando desde el principio (menos mal que las nubes tapaban el sol).

Hacia el km 15 (52'45'') el ritmo bajó un poco. Veía a Marta Esteban con algún problema pero sus liebres conseguían pronto que el ritmo volviera al pactado. La verdad es que no creía que Marta llegara al final en los tiempos que buscaba pero la chica lo peleó como nadie... qué arrestos por no decir otra cosa. Me maravilla la gente que tiene esa capacidad de sufrimiento. A mí, estos semiparones me venían fenomenal y aproveché para tomar el primer gel.

La media la pasamos en 1h14'30'' (¡mi 2ª mejor marca en unas 60 medias maratones!). Aquí empezábamos a ir cogiendo corredores y veía a lo lejos a mi compañero Juan Carlos que se está marcando una temporada increíble. Yo ya había asumido que al final tendría que regular pero cuantos más kilómetros fuera en el grupo, mejor. Además, esperaba (que no deseaba) que Marta también tuviera que aflojar porque no se la veía nada cómoda.
Marta peleando y Pedro animando (jamás vi una liebre mejor).
En el km 25 en uno de esos parones nos fuimos hacia delante unos cuantos pero pronto regulé para que me cogieran las liebres. Había decidido que aunque bajaran el ritmo me iba a quedar con ellos. Además, los km 26 y 27 (la parte más dura de este maratón) me hicieron mucho daño hace dos años y quería tomármelos con calma.

Hasta el km 32 el ritmo medio seguía siendo de 3'32'' pero ahí decidí que era el momento de "nadar y guardar la ropa". Empezaba a notar los músculos bastante tocados y con lo propenso que soy a los calambres no quería arriesgar. Mejor aflojar y perder 2 minutos que seguir y perder 20 parándome por los calambres como me ha pasado otras veces.

Así, me quedé solo aunque seguía teniendo corredores a la vista que siempre ayuda. El ritmo bajó a 3'50''-55'' por lo que "de caja" iba bastante cómodo ya que estos ritmos los tengo muy asimilados y salen sin forzar. Aún así, tenía mucho miedo porque sabía que en cualquier momento podían aparecer los calambres. Por ello, tomaba las curvas con mucho cuidado y me concentraba en que cada zancada fuera lo más fluida posible.

A partir del km 35 llegaba la parte más bonita y ambientada de la carrera. Era una pasada cómo animaba la gente aunque yo iba tan aislado que no me enteraba de mucho. De hecho, alguno me decía "muy bien, buena zancada y concentrado". Me preocupaba que el pulso no bajara de 160 (cuando llega el muro baja bruscamente) y lo iba consiguiendo. Es curioso esto de los maratones, al principio no quieres que suba el pulso y al final no quieres que baje.

No fue hasta pasado el km 39 cuando ya vi que iba a poder llegar a meta sin tener que pararme. Poco a poco fui subiendo el ritmo sin cometer excesos y empecé a disfrutar de los ánimos de la gente por fin. Adelanté a un corredor y le pregunté el crono. Me dijo 2h20' a falta de 3 kilómetros por lo que las 2h32' iban a caer.
Foto gracias a Antonio Barragán.
Quizá el momento más especial junto a la recta de meta fue en el 41 cuando oí una gran ovación procedente del estadio. Supongo que sería la llegada de Marta y me encantó. Pensé que pronto estaría ahí y seguí apretando para limar algún segundo al crono. Los dos últimos kilómetros salieron cerca de 3'30'' pero tampoco pude forzar mucho más porque muscularmente iba muy pasado.

Y nada, tras la fuerte bajada de entrada al estadio disfruté enormemente del calor de la grada dándoles las gracias y me recreé durante la entrada a meta en unos peleados 2h32'35''. Más no podía pedir. Encima, me vieron mis hijos llegar por la tele lo que les hizo mucha ilusión.

CLASIFICACIÓN Puesto 60º de unos 10000 corredores.  12º VET A. Tiempo real 2h32'35'' (3'37'' el km). Primera media en 1h14'30'' y segunda en 1h18'05''.
¡Ésta sacada de la tele!
Nada más llegar me acerqué a la grada para abrazar a Aitana que estaba más emocionada que yo incluso. Me dio una chaqueta y luego llegaba la peor parte de esta carrera: Salir de ese megaestadio con las piernas hecha fosfatina (media hora tardé caminando en llegar al coche que estaba aparcado cerca con calambres en los pies).

El balance que hago es muy positivo. No fue la carrera perfecta porque salí demasiado rápido para mí pero los maratones me gusta correrlos así. Para regular siempre hay tiempo al final pero correr en negativo es más difícil. También creo que con el tiempo podré mejorar esta marca haciendo las cosas bien y con ilusión. Pasar en 1h14' la media y acabar medio bien me ha dado confianza.

¿Cuál será el siguiente? Ni idea. A lo mejor el maratón de Ciudad Real que no está lejos de casa y es campeonato de España de Veteranos. Por lo pronto ahora hay que aprovechar la buena forma en las próximas competiciones y lo bien que me he recuperado.

Un abrazo a todos y muchas gracias por los ánimos y felicitaciones.
Dos personas a las que tenemos mucho cariño en casa. Fotaza.

miércoles, 14 de febrero de 2018

POPURRÍ Y PREVIA AL MARATÓN DE SEVILLA

¡Hola a todos!

Ya son más de dos meses que no actualizo el blog y no es porque no haya nada que contar. Estas semanas han estado plagadas de carreras, buenas momentos con toda la familia y esa continuidad tan necesaria para los que practicamos este deporte. Llegué a estar 55 días sin descansar haciendo volúmenes de 90-100 km para llegar fuerte a la parte principal de la temporada que son los meses de Enero-Febrero-Marzo. Conforme pasaban los días me iba encontrando mejor y las competiciones de los fines de semana salían bien aunque llegara algo cargado. Así, me encontré bastante bien en la Carrera de Navidad de Ávila (5º lugar), en la San Silvestre de Jaraíz de la Vera (1º) o en el precioso trail que hicieron en Madrigal de la Vera de 22 km por sus pistas (1º). En el resto de carreras hice lo que pude siempre sin arriesgar demasiado y pensando en disfrutar lo posible de cada una de ellas.
Trail de Madrigal de la Vera
La primera cita importante era la Media Maratón de Sevilla el 28 de enero. El año pasado había hecho 1h13'40'' y me veía con posibilidades de mejorar esa marca. Sin embargo, 10 días antes unas series de 200 que no debería haber hecho con el isquio cargado me produjeron una microrrotura que se me reprodujo en el cross de Ávila. No debía ser muy grande ya que me dejaba trotar tranquilo sin alargar la zancada (con molestias) pero pasaban los días y no se acababa de ir. Así, me tuve que conformar con salir a rodar por Sevilla haciendo una tirada de 27 km (mas calentamiento) sin forzar mucho y el isquio aguantó a regañadientes. Los que me siguen saben que cuando me lesiono intento parar lo imprescindible para no perder la forma. La mayoría de las veces sale bien como en este caso aunque hubiese que sacrificar una carrera que tenía marcada con una X en el calendario. Por otro lado, he aprendido bastante tratando mis lesiones lo que me ha ayudado luego en mi trabajo como Fisioterapeuta.
Cross de Mocejón.
La última carrera ha sido el Cross de Guadalajara el domingo pasado (Campeonato Regional). Me hizo especial ilusión porque fue el debut de Rebeca en una carrera federada y consiguió un meritorio 5º puesto. Yo quedé mejor que otros años en este campeonato (72 de unos 160) a pesar de que el Circuito era entre "hierbajos" que siempre se me ha dado fatal. Será que con los años me voy haciendo a esta especialidad y seguro que la carrera ayuda para que el cross de Candeleda en marzo salga bien. Lo mejor es que nuestro equipo, la UDAT, consiguió clasificarse para Gijón donde disfrutarán de un campeonato de España más que merecido.
Nuestro equipazo en Guadalajara.
Por lo demás, durante el mes de Febrero todo está yendo fenomenal. Los entrenos dicen que estoy mejor que cuando hice 2h34' en el maratón de Donosti así que saldré en el Maratón de Sevilla a mejorar esa marca. Sólo quedan 10 días y ya tengo bastantes ganas. Intentaré unirme a algún grupo de las mujeres que van a por la mínima del europeo y hasta que las piernas aguanten.

Luego Marzo también viene cargado de citas importantes como son el Cross de Candeleda (Cto de España de Veteranos), los 10 km de Laredo y el mundial de Media Maratón de Valencia. Ojalá el chasis aguante tras Sevilla porque la ilusión seguro que no va a faltar.

Ya os contaré qué tal sale Sevilla. Toca correr un maratón sano como un roble que en los últimos he llegado mermado.

Un abrazo.
Guille cada vez más veloz.
Rebeca con su preciado top jeje.