Tras tres semanas sin escribir retomo el blog para actualizarlo un poco. Han sido unas semanas en la que ha habido de todo. La siguiente a la caída del duatlón de Arenas (30-8-14) pasó con diversos dolores pero que, como cabezones que somos, no me hicieron parar. Pensaba que no me había hecho nada en el cuerpo, pero se ve que algo se desestabilizaría porque luego tuve problemas en la espalda, costilla, rodilla, gemelo... pequeñas cosillas que por suerte, con mimo, ya están superadas.
A pesar de encontrarme así, como estaba apuntado a la Subida a la Atalaya de Segurilla el 6 de septiembre, decidí acercarme sin muchas ganas. Había sido una semana dura y no me veía con esa motivación para competir. Sin embargo, me encontré con mi amigo Clemente, me tomé un buen café y empecé a charlar con los buenos compañeros que siempre alegra ver en las carreras. Al final me alegré de haber ido y, aunque la carrera no salió demasiado allá, quedó como entreno de calidad y como una tarde entretenida.
CLASIFICACIÓN Puesto 13º de unos 200 corredores con 6,6 km a 3:43. Fui regulando durante la carrera así se me hizo amena. Sufrir tocará otro día.
Para la siguiente semana había que tomar decisiones. Se iba acabando el verano y había que optar por volver a parar una temporada o empezar a entrenar en serio para correr alguna media y, si todo sale bien, llegar al maratón de San Sebastián el 30 de noviembre. Por suerte, lo que menos me dolía era el pubis, pero tenía la duda de cómo se portaría tras pasar de 40-50 km a la semana a 80-90. Así, durante esa semana hice 85-90 km en seis días con dos sesiones de gimnasio más un día de bicicleta de carretera. Las sensaciones fueron buenas y salió una semana de lo más completa. El pubis bastante bien, cuidándolo todos los días sigue portándose.
La semana pasada eran los 10 km de Torrijos. Llevo tres años seguidos participando allí con tiempos de 34:57, 35:32 y 34:45. La idea era bajar de 35 minutos para meter un buen entreno de ritmos en las piernas llegando algo cansado tras una semana de 75-80 km (con sus 2 días de gimnasio).
Hasta allí fui con mi adorada familia al completo (¡los cuatro ya!) en una mañana ideal para correr unos 10 km. Caliento un poco y al turrón. Dos vueltas a un circuito de 5 km bastante llano nos esperaban. Veo que está el talaverano Ángel con el mismo objetivo que yo, así que mejor que mejor.
Salimos y marco un primer mil tranquilo a 3:33. Voy concentrándome en correr correctamente, con soltura y eficacia. Como si me estuvieran grabando todo el rato jeje. Los tres km siguientes subo un poco el ritmo (3:25) y gano bastante posiciones hasta alcanzar a Ángel que lo llevaba a la vista. Marchamos junto a Pedro Sanz y César Ruiz Caballero, dos clásicos curtidos en mil batallas, así que un buen grupo para hacer juntos el camino.
La primera vuelta sale en 17:23 y voy tirando bastante con algún relevo de Ángel. Pedro y César se quedan un poco, y un chico de TrainingRey cambia el ritmo y se va imparable (iba retenido fijo, porque la segunda vuelta la hizo en menos de 17').
Empiezo a acusar el cansancio y es Ángel el que tira casi todo el rato. Los kilómetros caen a 3:30-3:32, por lo que tampoco hemos bajado tanto. Sobre el km 8 Pedro Sanz nos alcanza y vamos los tres juntos hasta el 9. Ellos dos se estaban jugando el tercer puesto del pódium de veteranos, por lo que aprietan en el último mil y yo no me veo con las ganas de sufrir para seguirlos. No era mi guerra.
Finalmente, llego a meta con un último kilómetro a 3:25 satisfecho por haber conseguido un buen crono sin sufrir tanto como en otras ocasiones.
CLASIFICACIÓN Tiempo de 34:58 para 10070 metros del Garmin (3:29). Puesto 9º de 228 corredores.
Carrera en Garmin Connect
Después le tocó correr a Rebeca que cada día lo hace mejor :)
Y nada más, ayer hubo 50 km en bici con 1500 metros de desnivel positivo pero hoy martes un 5000 (3:41) + 4000 (3:38) + 3000 (3:34) con mi amigo Carlos. Buen entreno, buenas sensaciones y, lo mejor, guardando para el día siguiente, que al maratón se llega sumando muchos días buenos y no sólo con algunos días espectaculares.
Un abrazo.
